Relato "Qué ha sido de escribir"

Qué ha sido de escribir

Me sumergí tanto en este puto mundo de espejos, ego e ilusiones. Cobros por cumplir sueños a medias, espejismos fabricados a encargo. Editoriales que de eso tienen solo el nombre, esa impotencia de no poseer el poder económico y volver un best seller mis palabras, buscando un verdadero lugar merecido para lo que hago y no solo un escaparate rentado.

 

Las pesadillas se agolpan y sigo sin volverlas tinta, es agotador sentarme por horas al ordenador sin un suspiro real de creatividad, historias que permanecen guardadas, sin la magia que antes poseía o quizás incapaces de tomar forma luego de los primeros párrafos, intentando dormir mientras mi fe en el sistema regresa.

 

Las notas danzan desperdigadas por el suelo, flotando a mi alrededor y al final cayendo a un olvido autoimpuesto. Es agridulce crear cosas, porque cuando algo nace tienes la responsabilidad de verlo volar, aunque en otras solo verás cómo se estrella, sin embargo, al entender la realidad y negarte a soltar, con sencillez los ves agonizando, buscando oxígeno y sucumbiendo a sus tumbas manilas, almacenados para acosarte, historias apiladas sin un lector a quien conocer.

 

Respiro profundo y coloco mis audífonos, sé que todo es solo la presión del mundo editorial al cual parece duro enfrentarse, repleto de espejos, reflejos que distorsionan la luz y al final sin un camino único a la verdad. Las letras fluyen mientras ruego en mi mente que esta historia llegue a buen puerto, con una parte del corazón roto y otra queriendo creer.

 

 

// El bloqueo creativo puede ser también una oportunidad para expresar lo que sentimos, porque es natural pasarlo mal en ocasiones.