Relato corto
Otoño
Cierro los ojos y casi puedo sentirlo, escucho el crepitar tras de mí, su característico aroma casi llega a mi justo cuando me giro para verle y abro los ojos todo se detiene, su sombra desapareció como mis recuerdos se desvanecen poco a poco, es solo mi imaginación y este indemne frio que amenaza con devolverme a mi hogar. Sigo caminando derramando lagrimas a cada paso recordándole, pensando en todo lo que debió ser, al llegar a nuestro lugar veo los arboles su tono es precioso, pero no puedo sonreír, están quietos ahí como si nada pasara, pero yo sé que, si pasa, el mundo pasa, la vida pasa y sobre todo el tiempo.
Observo a mi alrededor y veo a las personas conducir apresuradamente, es un vaivén de rostros que no me dicen nada, el dulce canto de las aves comienza a menguar y sé que es hora de irme, alzo la vista pensando en la inmensidad de deseos que una vez pedí al cielo, camino hasta la calle y una hoja cae en mi solapa, es dorada y causa un mar de sensaciones que no planeaba sentir, puedo verle claramente, su sombra se ha ido pero su presencia está ahí, tan clara como el agua, justo como la última vez, recuerdo las tardes de otoño como esa saltando entre las hojas, pienso en los sueños que prometí cumplir y doy un paso atrás, justo a tiempo para evitar un autobús. Basta un segundo para saber que sea donde quiera que este no es el momento para buscarle, sonrió mientras sostengo la hoja entre los dedos, su crujido es casi un canto de alegría, la dejo volar hasta otro sitio, es otoño simplemente una hoja más que regalo una sonrisa a un desconocido.
Audio relato.
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