Sere o no sere un lector

Cómo considerarse un lector

 

Los lectores nuevos tendemos a no contabilizar los libros pequeños o quizás aquellos que leímos por alguna tarea u otras razones, quizás por pena a contarlos, si no los disfrutamos o no llegamos a sentirnos parte de esa rica y polifacética comunidad de habidos en este arte.

Déjenme confesar que por mucho tiempo me sentía así, debido a que mi amor por la lectura si inicio joven pero no leía mas de un libro al año por gusto, cosa que me avergonzaba, no podía considerarme una buena lectora si solo leía lo que me obligaban en la escuela y sobre todo si no disfrutaba sus páginas. Causa de esto eran los temas de dichos textos y otra la manera en que me introdujeron los maestros esa concepción de que leer era un castigo y no una recompensa, poco a poco y gracias una colección de cuentos de los hermanos Grimm logre enamorarme de ese placer, sostener sus historias entre mis dedos, gozando esos quince minutos diarios de premio, para soñar con los personajes, fue lo que llevo mi corazón preso de un amor eterno que no deje de lado.

Existen muchos detalles de mí que pocos conocen, pero en este pequeño fragmento les diré uno, cuando era joven no tuve amigos, mis ratos libres se dividían entre jugar por la casa, con mis múltiples experimentos, encender mi nintendo y tomar algún libro para ojearlo, cuando crecí las cosas no cambiaron en los ratos sin maestro de secundaria tomaba mi libro favorito y procedía con la lectura, era todo lo que necesitaba, después ya en la universidad si conté con amistades pero debido a los horarios no siempre iba acompañada en autobús y volvía a recurrir a esos fieles aliados, los escritores que parecían estar dedicados a complacer mi imaginación llevándome de la selva hasta lugares preciosos en París.

Les conté toda esta historia solo con el fin de que comprendan que todos tenemos vidas distintas, muchos llegaron pronto a amar la lectura, otros nos tardamos, pero como en los viajes todos vamos en el bus y sin duda así te bajes de último, podrás llegar a ese destino precioso que es encontrar en la lectura una gran felicidad.

La próxima vez que alguien les pregunte cuanto han leído, recuerden a Don Quijote, la Ilíada, el mio Cid, e incluso al periquillo sarniento, todos serán parte de sus lecturas y sobretodo pese a no amarlos cada libro les permitió descubrir el tipo de narración no es lo suyo, solo sigan probando que como en la heladería un día dan con el sabor que los tendrá de pie esperando entrar en fila para comerse a bocados un libro más.

 

Aquí podrán ver mi lista de libros leídos durante el 2022, de los cuales el favorito se disputa entre Laurie y navidades trágicas.